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Aquí encontrará instalaciones completamente desarrolladas para turismo ecológico o de bienestar, formación de profesores de yoga, convivencia en un estilo de vida espiritual, una comunidad intencional o para otra visión de su creación. Con vistas al valle del río Caldera desde su elevación de 5200 pies, este enclave montañoso disfruta de brisas frescas, arco iris, gloriosos atardeceres, cielos nocturnos estrellados y bandadas de aves tropicales que vienen a darse un festín con las abundantes frutas. ¡Es realmente impresionante! Un lugar para que tu alma esté en comunión con lo eterno, para que tu mente y tu cuerpo se relacionen con la naturaleza. Un poco más allá de la puerta de entrada a este enclave mágico, el camino serpentea hacia el río Caldera. Aquí encontrará la entrada al Parque Nacional Volcán Barú con su famoso Camino Quetzal, un lugar de senderismo de renombre mundial. También está cerca la entrada al Pipeline Trail para un paseo fácil, así como el más vigoroso 3 Lost Waterfalls Trail. Los Ladrillos, para escalar rocas, se encuentra a lo largo del río Caldera y en el camino incluso puedes recorrer una granja de cabras. Esta ruta circular ofrece desafiantes paseos en bicicleta y motociclismo panorámico. Por supuesto, el Volcán Barú en sí es un imán para hacer turismo y hacer caminatas. El enclave está anclado por una villa de estilo mediterráneo con 3 dormitorios y 2 baños. Los suelos de baldosas de terracota le dan a la villa una sensación acogedora.
